Reflexiones desde la distancia

No siempre resulta posible el mantener vivo el blog con la periodicidad adecuada. De hecho, cuando uno puede cogerse unos días de vacaciones debe desconectar incluso de una tarea como esta, distinta a la rutina diaria. Y eso es lo que ocurre. Por suerte, he podido escaparme unos días de Zaragoza, de tal manera que os doy un respiro hasta una nueva conexión. Pero me gustaría plantearos una serie de reflexiones y unas preguntas para conocer vuestra opinión.
Para empezar, me gustaría saber si todos aquellos que entrais en este espacio hubiérais fichado a David Doblas o no. Al final, ha ido a parar a Bruesa, pero ¿creeis que la mejor opción de los rojillos era contratarlo?.
Otro de los aspectos a debatir en estas fechas es si el CAI conseguirá mantener el liderato por mucho tiempo. ¿Qué creeis?
Y por seguir con el tema de los fichajes. ¿Considerais que debe llegar algún refuerzo?, ¿y en qué puesto?.
Bueno, espero vuestras respuestas. Pronto estaré de vuelta. No os voy a decir donde estoy, pero os aseguro que no estoy en la península, que estoy visitando a un amigo (Agustín) gran conocedor del baloncesto vasco, y que probablemente vea a algún ex rojillo.
Saludos

Facilidad asombrosa

La enorme superioridad demostrada esta noche por el CAI y su pasmosa solvencia con la que dominó y ganó su encuentro frente al Rosalía son una muestra más de lo grande que se está haciendo este equipo. No es que lo diga yo, lo dicen aquellos que ven en las diferentes canchas a los rojillos. En el Multiusos de Fontes Sar los medios gallegos se rindieron a los encantos de los de Segura. "Teneis un equipazo", "esta no es nuestra liga", "este equipo es una apisonadora"... son frases que me comentaron compañeros de profesión en los minutos finales del partido.
Y no era para menos. El CAI, cuando quiso, pasó or encima de los gallegos. Con cinco hombres por encima de la decena de puntos, una defensa muy intensa desde el segundo cuarto y la reaparición de hombres como Victor o Brown (que por cierto, se recuperó de maravilla de sus problemas gástricos) los aragoneses terminaron por vencer con holgura al que era revelación de la LEB.
El partido duró un cuarto, el que le costó al conjunto zaragozano el ponerse las pilas y decidir que era la hora de lograr el sexto triunfo consecutivo. Y lo hizo de manera muy fácil, como si no le costara esfuerzo. Increíble. Las cosas pintan muy bien, pero hay que seguir trabajando y amarrando victorias que puedan llevar a los rojillos a lo más alto.

Inconvenientes de última hora

Conforme se acerca la hora de un partido si se produce un contratiempo acaba convirtiéndose en un inconveniente casi insalvable. Eso le ha pasado al CAI con Howard Brown. El alero rojillo ha sufrido problemas gástricos la pasada noche y eso le ha impedido ejercitarse con el grupo esta mañana y es muy probable que le impida jugar esta noche frente al Rosalía.

Así, el equipo se ha entrenado desde las 12.00 en el escenario del encuentro. La sesión, como es costumbre los días de partido, ha consistido en algunos ejercicios físicos y tiro. No ha habido novedades reseñables, salvo la ausencia de Brown. Al parecer, al jugador le sentó mal algo que comió ayer y a lo largo de la noche ha sufrido vómitos y malestar estomacal. Todo hace pensar que, a pesar del reposo que ha guardado, no estará en condiciones de saltar esta tarde a la cancha, o por lo menos, no estará al cien por cien.

En el bando contrario también puede haber ausencias. El base Binetti está casi descartado definitivamente para el encuentro por una lesión en el hombro, mientras que será duda hasta el último momento Boyd. Inconvenientes de última hora en ambos conjuntos.

Al mal tiempo, buena cara

Como era de esperar, Santiago de Compostela ha recibido al CAI con el cielo encapotado y una ligera lluvia. Normal. Pero como dice el refrán, "al mal tiempo, buena cara". Y lo cierto es que la expedición rojilla se bajaba del autobús con rostros de cansancio, pero con sonrisas propias del buen rollo que existe en el grupo.

Nada más y nada menos que diez horas y media de viaje para llegar a tierras gallegas y poder descansar un poco. Y es que los zaragozanos no consiguieron hora de entrenamiento en el pabellón del Rosalía hasta mañana por la mañana. Por eso, y con buen criterio, se ha decidido que poco después de llegar al hotel la plantilla al completo saliera a dar un paseo por las calles de Santiago y realizara unos pocos estiramientos para contrarrestar la incomodidad del viaje.

Así, bien abrigados, los chicos de Segura salieron a caminar y a hacer hambre, porque de vuelta les esperaba empanada gallega y el típico pulpo a feira.

Por cierto, en el autobús no iba David Doblas. Es broma.

La otra cara de los posibles fichajes

Ya se ha empezado hablar del interés del CAI por David Doblas o de la conveniencia de fichar algún jugador de refuerzo antes de marzo (cuando se acaba el plazo para incorporar jugadores). Esas decisiones habrá que ver si se adoptan o no, pero lo que hay que tener en cuenta es otro factor, la otra cara de esas informaciones. ¿Cómo habrá sentado todo esto en el seno de la plantilla?
Quizá sea importante el reforzar el juego interior con un pívot nacional -que escasean- e incluso puede ser positivo el contratar dentro de un tiempo a hombres de refuerzo, tal y como anunció hace escasas fechas el director general, Alberto García Chápuli, con el fin de evitar que una hipotética lesión tire por tierra los planes rojillos. Ese planteamiento puede ser el adecuado, el tiempo dará o quitará la razón. Sin embargo hay que tener en cuenta el aspecto anímico de un grupo que está en una buena dinámica y que ocupa el segundo lugar de la tabla tras cinco victorias consecutivas.
Se trata de jugadores profesionales, pero no dejan de ser personas que quieren sentirse importantes y, por tanto, el club debería estudiar la manera en que les pueden afectar esos contactos, negociaciones o incluso rumores de la llegada de hombres que pueden cambiar su rol dentro del equipo. Y es que los refuerzos no siempre suman, como ya se ha comprobado en temporadas anteriores, y hay ocasiones en que la solidez, la unidad y el buen rollo de un grupo es mucho más importante que un refuerzo más o menos.
Vamos a ver.

Este año, "sí...quiero"

La frase que ya se ha hecho famosa en Zaragoza cada temporada que comienza, el "Este año sí", adquiere más relevancia el próximo verano, pero con el "quiero" detrás. Para los que no lo hayan entendido, el este año sí es al baloncesto lo del sí quiero es a las bodas. Y es que este año varios jugadores del CAI, algún ex rojillo y antiguos miembros del cuerpo técnico del equipo aragonés darán un paso importante en sus vidas al contraer matrimonio. Sólo cabe que sea después de disfrutar del ascenso zaragozano.
Desde luego, lo de las bodas parece contagioso, ya que en el momento que se anuncia una, se anuncian varias de golpe. De la primera que un servidor se enteró es de la del zaragozano de adopción y ex rojillo Rafa Vidaurreta, que se casará una vez terminada su temporada con el Granada. Pero pronto llegaron las noticias al interior del vestuario aragonés. El base Óscar González, poco después de firmar con el CAI, decidió junto a su novia Patricia que contraerían matrimonio el verano próximo. La mejor forma de celebrar otro ascenso, o eso esperamos todos.
Poco después el que anunció su próximo compromiso fue el argentino Matías Lescano, quien si ya era un zaragozano más, casándose con una zaragozana, todavía más. Por último, el que fuera entrenador ayudante del CAI durante cuatro temporadas, Gabriel Bolaños, también se unió al carro de las bodas y se casará el próximo mes de julio.
Muchas felicidades a todos ellos.

Síntomas de equipo grande

Es fácil hablar bien del CAI después de una merecida y holgada victoria ante un rival directo por el ascenso, como la que obtuvo el cuadro aragonés el pasado viernes. Pero me gustaría ir más allá de ese triunfo, de su segunda posición en la tabla o de la calidad de sus jugadores. Lo que sí que me parece realmente importante es que este equipo ya ofrece síntomas de ser un grande.
No es una afirmación gratuita, ni mucho menos, ya que el CAI tiene algunas de esas características que han sido propias de conjuntos ganadores. El buen rollo que existe en el vestuario parece vital. Los jugadores se apoyan, trabajan en equipo, no son egoístas. Todos tienen el mismo objetivo y van a luchar por él. Eso hace a un equipo grande.
Otro aspecto fundamental es que los zaragozanos saben ganar incluso sin jugar bien. En esta liga ha quedado demostrado que cualquier rival se te puede atragantar. Es entonces cuando hay que tirar de profesionalidad y tener la cabeza bien amueblada para sacar el encuentro adelante, como ocurriera ante el Gandía. Y no solo eso, también hay que estar a un buen nivel en las grandes citas. Ese factor le había faltado a los de Segura este año, ya que ni ante Bruesa ni ante el Breogán se emplearon a fondo. Pero el viernes dejaron claro que han aprendido la lección y frente al Alicante Costa Blanca jugaron un partido serio, muy serio, conscientes de lo que se jugaban.
Más allá de si DP o Quinteros meten canastas, de si Starosta captura reboteso de si todo el equipo defiende con intensidad, el CAI ya tiene esa planta de gran conjunto. Y esa es la que lo puede llevar a la elite.

Un partido vital, pero no definitivo

El de mañana por la noche será un partidazo, de esos que nadie perderse, entre dos equipos de lo mejorcito que ha pasado por la LEB. Eso no cabe duda, pero que nadie se sorprenda porque afirme que es un partido "vital, pero no definitivo". Es un encuentro importante, mucho, pero en él no se decidirá nada más que el resultado.
Algunos pensarán que esto que esto se dice para quitar presión a los equipos, pero es la pura realidad. La experiencia me dice que estos choques pueden marcar una dinámica, romper otra, incluso resultar fundamentales tanto por los puntos en juego como por el "average". Pero anda que no quedan jornadas, victorias, derrotas, lesiones, crisis, sorpresas...
Para mí, lo mejor que se podrá sacar de la cita, si se gana, tiene que ver con el aspecto anímico: el demostrar que el Príncipe Felipe vuelve a ser un fortín, el ser capaz de vencer a uno de los claros aspirantes al ascenso, el llenar de confianza a un grupo de muy buenos jugadores. Todo eso es garantía de éxito para el futuro.
Destacar algo del partido ante el Alicante Costa Blanca sería tontería. Hay tantos duelos apasionantes que lo mejor es ir al pabellón y no perderse ni un solo detalle.

Una sorprendente desilusión

Es una tontería, pero la verdad es que ayer me llevé un chasco al intentar entrevistar al zaragozano Lucio Angulo, ya que vuelve el viernes a Zaragoza con el Alicante Costa Blanca. Hablé con él, con el jefe de prensa del club y todo se resume en que al final me tuve que conformar, como el resto de periódicos, con unas palabras suyas publicadas en la web del club alicantino. Me parece triste que un jugador tan importante en esta ciudad, con tanta experiencia a sus espaldas no haya querido conceder entrevistas a los medios de comunicación de su ciudad. O por lo menos a los periódicos, ya que según tengo entendido hoy sí que ha atendido a algunas radios.
No digo que la culpa la tenga el propio Lucio, pero si es el Alicante el que cree conveniente que no se descentre en vísperas de este partido, creo que debería ser él el que diera un paso adelante y aceptara hablar con la prensa. De hecho, es una persona muy querida en Zaragoza y a buen seguro que a la mayoría de los aficionados rojillos les interesarían sus palabras.
Yo tuve la oportunidad de hablar con él durante la pretemporada y no hubo ningún problema, pero ahora la situación ha cambiado. Lo llamé y de manera muy correcta me dijo que no le importaba hacer la entrevista pero que hablara antes con el jefe de prensa del club. Este otro me comentó que había hablado con Lucio y que ante tantas peticiones de entrevista habían acordado el colgar sus declaraciones en la web. Poco me parece poco para un hombre de baloncesto tan importante para Zaragoza.
Y para colmo a las radios sí que les concede entrevistas. Será una tontería, pero yo me he llevado una inesperada desilusión. Aunque también es cierto que hace un par de años me ocurrió lo mismo al intentar hablar con él para hacer un reportaje de los aragoneses en la ACB. Que mala prensa tiene la prensa.

El centro de atención fue... el jefe de prensa

El CAI prepara un partido vital como el que le enfrentará el viernes al Alicante Costa Blanca, pero ayer la atención de la plantilla aragonesa se centró (una vez terminado el entrenamiento matinal) en el jefe de prensa Arturo Sisó. Es lógico, ya que es el nuevo "speaker" del Real Madrid de fútbol y debutó ayer domingo en el Santiago Bernabéu. Claro, los jugadores tardaron poco en gastarle bromas y comentar lo sucedido.
Por unos cuantos minutos, los miembros de la plantilla aragonesa se olvidaron del baloncesto y de su próximo rival para centrarse en Sisó. Los comentarios eran continuas y a cual más gracioso. Así, Lucas Victoriano rápidamente le dijo: "¿Pero nombraste al Pintita (Gago) o cómo lo llamaste?". Mientras, Matías Lescano bromeaba comentándole: "Ya sé porque vienes hoy vestido de blanco" (Risas entre los jugadores).
Un poco después Óscar González, mientras estiraba tras la sesión de trabajo, le invitaba a repetir lo realizado la noche anterior: "Que nosotros no te vimos. Repítelo. ¿Cómo lo hiciste? Con el unoooo...".
No es para menos. De hecho, Arturo ha ocupado muchas páginas de los periódicos y espacios de radio y televisión en los últimos días y los jugadores, con los que tiene muy buen rollo, quieren conocer detalles de lo vivido.

Cosas de entrenadores

Lo primero, me gustaría disculparme con todos aquellos que leeis este blog por no poder actualizarlo todo lo que debería y me gustaría. Pero claro, entre viajes, partidos, entrenamientos y demás pues no siempre se saca demasiado tiempo. Una vez dicho esto me gustaría comentaros algunas cosas curiosas alrededor del mundo de los entrenadores de la LEB.
Se me ocurrió estando en Santander, ya que allí la cabeza de Mateo Rubio pende de un hilo. Y es que la vida de un técnico en un equipo de esta categoría no es demasiado fácil. Para empezar, dependen totalmente de los resultados, pero nadie tiene en cuenta otros aspectos. El caso del entrenador del Alerta Cantabria es curioso porque él llegó al club justo antes de empezar la liga y la plantilla la había confeccionado su predecesor, Ángel Jareño.
A él le tocó hacer un equipo con buenas piezas pero que no había elegido. Y eso no es fácil. Ahora con el 3-5 en su casillero todo el mundo le da por destituido. De hecho, hace unas semanas el peculiar dueño del Alerta ya le ofreció al ex rojillo Óscar Quintana el hacerse cargo del equipo. Y ahora suenan nombres como el de Andreu Casadevall o el de José Luis Galilea, que está en el Cornellá.
Otro aspecto significativo es que cuando un técnico está con la soga al cuello aparecen por el entorno algunos candidatos. Ya se vio al propio Jareño por el Príncipe Felipe (el día del Ciudad de Huelva) cuando el CAI había encadenado dos derrotas seguidas. Y el viernes en Santander estaba por allí Dani García, ex de Plasencia y Ourense, ese al que la afición rojilla llama "bufón" cada vez que viene.
En fin, que vaya panorama el de los técnicos. Por cierto, acaban de echar a Gonzalo García del Ford Burgos. Otra silla libre. ¿Para quién será?

Un partidazo para soñar

Lo de hoy en Santander será difícil de olvidar. Los tres primeros cuartos con los que nos ha deleitado el CAI ante el Alerta son un lujo en esta categoría. Por la entrega defensiva, por el acierto en ataque, por el trabajo colectivo... Por todo. El equipo aragonés ha dejado muy claro, a una semana de vérselas con el Alicante, que es uno de los grandes y que ya juega como tal.
De verdad que no me vuelvo loco al decir que los tres primeros cuartos de los rojillos han sido para enmarcar. En una cancha complicado, eso sí ante un rival muy tocado, pero los chicos de Curro Segura han dado una lección. Una clase de cómo se juega al baloncesto en equipo, de cómo se defiende, de cómo se lucha cada balón y de castigar y castigar a un rival hasta asegurar la victoria.
Ha sido sin duda el mejor partido del CAI en lo que va de temporada y lo ha completado justo cuando debía. Por eso digo que es un partidazo para soñar. A este nivel nadie podrá parar a los aragoneses, aunque lo difícil ahora será mantener este gran nivel de juego.
Otra gratísima noticia es la vuelta de Mike Higgins. A pesar de no estar al cien por cien aportó lo que se le pide, es decir, intensidad, intimidación y rebote. Y el que cumple con sus cometidos no está obligado a más, aunque no anote. Qué más da. Para eso ya hay otros muchos en la plantilla zaragozana.

A salir vivo de dentro de la ballena

Al igual que Jonás en la historia bíblica o Gepetto, el padre de Pinocho, en la película de Disney, esta tarde el CAI Zaragoza vivirá unas horas dentro de "La ballena". Así es como se conoce al Palacio de los Deportes de Santander, un pabellón con forma de ballena gigante y plateada ubicado junto al campo de fútbol de El Sardinero. No es la primera vez que los rojillos se ven dentro de este animal arquitectónico y en el que ha jugado encuentros de todo tipo. Victorias relativamente cómodas, choques disputados o derrotas escandalosas como la de la campaña pasada. El objetivo de hoy es salir vivo de dentro de la ballena y con un triunfo en el bolsillo.

La plantilla aragonesa ha realizado esta mañana una ligera sesión de tiro en el escenario del encuentro, en la que ha participado con total normalidad Cuthbert Victor, a quien su dolorida mano izquierda parece que no le impedirá jugar. También estuvo un Mike Higgins totalmente recuperado de su lesión, que podría tener sus primeros minutos en liga en la que fue su casa. De hecho fue el jugador más atareado, ya que aprovechó su paso por el Palacio de los Deportes para saludar a miembros del staff santanderino.

Por lo demás, mucha calma y tranquilidad de cara al compromiso de esta tarde. Unos estiramientos, un poco de tiro y una sonora ovación al acabar el entrenamiento para motivar al grupo. Y eso que parece que no hace falta porque la moral es bastante alta y a los jugadores se les ve muy unidos.

Que acabe bien lo que empezó mal

Desde luego este año el CAI está gafado con su autobús. Si en San Sebastián se estropeó no sé que bomba, ayer al llegar a Santander tuvieron un nuevo percance en forma de impacto contra un andamio. El resultado, un buen susto y una luna rota. Sólo cabe esperar que acabe bien lo que ha empezado un poquito mal.

Que nadie piense en lo de la mala suerte, que eso es con los espejos, pero lo del equipo con sus viajes es de analizar. La expedición entraba en la capital cántabra al filo de las ocho de la tarde. Esta vez el hotel es uno muy céntrico, ubicado en una calle estrecha. Pero el autocar debe llegar hasta la puerta y accedió por la vía correspondiente. Lo que no se sabía es que por esa calle actualmente no está permitido que circulen vehículos de grandes dimensiones porque hay una casa en obras, con un andamio en la acera. Pues con ese andamio, que estaba en plena curva se topó el bus del CAI. Un fuerte golpe, vaya susto y una luna del lado derecho rota. Menos mal que el autocar tiene doble cristal y sólo se rompió el exterior y no el interior.

Bueno, el equipo ya está en sus aposentos, todos bien, incluido un Victor con la mano dolorida, pero que entró en el hotel escuchando su música favorita y casi bailándola. Un buen síntoma. Los demás, risas e incredulidad por el incidente y a descansar que mañana por la mañana hay sesión de trabajo y por la tarde un partido muy importante.

Diez días fundamentales

Cualquier otro año, aunque los próximos adversarios fueran rivales directos, nadie hablaría de lo fundamentales que son estas jornadas. Cómo ha cambiado esto desde que se anunció que el primero subía ¿eh? Ante esa situación, el CAI afronta ahora diez días fundamentales. En ellos, dos partidos clave: la salida a Santander y ante el Alicante Costa Blanca en casa.

Entiendo que la gente diga que después de siete jornadas no hay nada decisivo. Pero es que esta temporada cualquier mínima ventaja en la clasificación, si se produce pronto, puede y debe ser casi una garantía de éxito si se administra con cabeza. El CAI está en el grupo de perseguidores de Bruesa y Alicante. Se da la circunstancia de que ambos se enfrentan este fin de semana. Además, el equipo de Segura visita una de las canchas complicadas de la liga, la del Alerta Cantabria. Después de eso los rojillos recibirán a los alicantinos. Casi nada.

Estos diez días pueden dejar muchas cosas claras, tanto para bien como para mal. Las dos jornadas pueden reforzar a unos, tumbar a otros, dejar tambaleándose a algunos de los candidatos al ascenso... Todo puede pasar, pero desde luego habrá que estar muy atento a los próximos resultados.

A los resultados y a la actitud zaragozana. Una victoria en Santander a buen seguro que le daría alas. ¿Y en caso contrario? Pues habría que ver cómo les afecta de cara al choque trascendental frente al Alicante. Demasiadas dudas por resolver en poco tiempo.

¿Será este el año de Rodrigo San Miguel?

Sinceramente espero que sí, y de momento le van bien las cosas al joven base zaragozano que milita en el Grupo Capitol Valladolid de ACB. Por fin parece que Rodrigo San Miguel ha encontrado su sitio en la mejor liga de Europa. Tiene minutos, ha crecido su protagonismo en la cancha y con solo 22 años seguro que va a demostrar que ese futuro tan prometedor del que tanto se hablaba ya está aquí.
Ha llovido mucho desde que el CAI se dejó escapar a su verdadera perla. Era muy joven y todavía le faltaba mucho camino por recorrer, pero poco se hizo para que el brillante porvenir que le esperaba fuera vestido de rojo. El antiguo Fórum se lo llevó. Y no ha sido precisamente un camino de rosas para Rodri. Estuvo cedido en el Pozuelo y luego en el Plasencia Galco (además de jugar el circuito sub 20 con los vallisoletanos), y volvió a Pucela para luchar por un puesto.
Después de mucho sacrificio San Miguel está comenzando a recibir su recompensa. Se ha consolidado en el Grupo Capitol y las cosas le empiezan a salir. En apenas seis jornadas el aragonés ya promedia 23 minutos en pista, 9 puntos, 3 rebotes, una asistencia y dos recuperaciones. Y está siendo importante en un inicio liguero en el que su equipo, que tenía un calendario muy complicado, ha logrado dos importantísimas victorias.
A ver si, como el CAI, este año sí. Sólo se le puede desear lo mejor a este joven valor del baloncesto zaragozano.

Vencer sin convencer

Parto de la base de que todas las victorias son importantes y de que en esta liga, si quieres estar arriba, has de ganar partidos sin jugar bien. Una vez hecha esa apreciación hay que decir que el CAI esta noche ha ganado, pero no ha convencido a los suyos. Ni siquiera ellos mismos se han ido convencidos.
Y digo eso porque hasta los propios jugadores han sido bastante críticos, por decirlo de alguna manera, con su actuación. Habían dicho que el partido no iba a ser fácil, no les ha faltado razón, pero también hay que asumir que ante estos rivales y en casa hay que ser mucho más contundente. Ya no por lo que pensarán los próximos adversarios sino por la moral y la mentalidad de los hombres de Curro Segura.
En el partido faltaron muchas cosas: intensidad atrás, variedad ofensiva, saber romper el partido cuando estaba muy de cara... Afortunadamente los que no faltaron fueron Starosta y Quinteros. Uno con sus rebotes y el otro con sus puntos, a veces sacados de la nada, salvaron al CAI de un grave problema.
El CAI suma y sigue (la mejor noticia), pero a ver si sigue mejor o si no, contra mejores equipos, dejará de sumar. A ver si no ocurre eso y las alegrías son continuas, que falta hace.

Un duelo con muelles en los pies

Mañana por la noche se vivirá en el Príncipe Felipe uno de los duelos más espectaculares, para mi gusto, que se pueden ver en la LEB. No se enfrentan los dos mejores jugadores de la liga ni los más desequilibrantes, pero sí dos de los que pueden dejar para el recuerdo jugadas increíbles y saltos estratosféricos. Cuthbert Victor y Elgrace Wilborn son dos auténticos atletas y dos de los mejores "matadores" de la categoría. Si están finos, el duelo puede ser de los que hacen afición.
A Victor no lo vamos a descubrir ahora. Sus mates y sus "alley-oops" han sido aplaudidos en Zaragoza incluso cuando venía como visitante. Con apenas dos metros de estatura los muelles que tiene en sus pies le permiten volar hacia el aro con una pasmosa facilidad. Además, con el paso de los días se va encontrando más a gusto en el equipo y seguro que la apetecerá jugar un poco para la galería.
En el otro bando, en el Aguas de Valencia Gandía, llega un desconocido al cual yo pude ver en pretemporada. Como publica hoy en Heraldo mi compañero Jorge Tabuenca, se trata de un ex Globetrotter lo que ya deja claro que tiene una enorme facilidad para la acción espectacular y los saltos al infinito. Puedo asegurar que no es un gran jugador de baloncesto (ahí están sus números), pero que merece la pena observarlo con detenimiento. Este verano los mates que regaló al público en la rueda de calentamiento que disputó contra el CAI eran de quitarse el sombrero.
¿Y durante el partido? No aporta demasiado, pero va con muchísima fuerza y muchísima altura al rebote ofensivo. Pero no para cogerlo, sino para destrozar el balón en el aro siempre que puede. Ese día cada uno hizo un par de mates a cual mejor. Espero que mañana lo repitan porque de verdad que merece la pena.