Un mal día para resfriarse

El juego interior del CAI Zaragoza parece gafado. A la lesión de Mike Higgins y al viaje de Cuthbert Victor por el fallecimiento de su padre hay que añadir, y justo en la víspera del primer partido en casa, un inoportuno resfriado de Ondrej Starosta.
El gigantón checo amaneció hoy con un enfriamiento, un catarro o “un gripazo” como dijo su entrenador. Eso le ha impedido ejercitarse por la mañana, ya que el club decidió que guardara reposo y se tratara el resfriado. Ya por la tarde, Ondra llegó al pabellón con la nariz roja, pero con la intención de entrenarse junto a sus compañeros. Y así lo hizo. Eso sí, es casi seguro que no estará al cien por cien en el encuentro de mañana por la noche.
Es el momento menos apropiado, pero las cosas vienen así. Justo cuando viene un peligroso Tenerife, con hombres como Guaita o Wachsmann, y que acaba de fichar a otro hombre muy alto, como es Chris Alexander. Sólo cabe esperar la gran profesionalidad del checo.