Lo de hoy en Santander será difícil de olvidar. Los tres primeros cuartos con los que nos ha deleitado el CAI ante el Alerta son un lujo en esta categoría. Por la entrega defensiva, por el acierto en ataque, por el trabajo colectivo... Por todo. El equipo aragonés ha dejado muy claro, a una semana de vérselas con el Alicante, que es uno de los grandes y que ya juega como tal.
De verdad que no me vuelvo loco al decir que los tres primeros cuartos de los rojillos han sido para enmarcar. En una cancha complicado, eso sí ante un rival muy tocado, pero los chicos de Curro Segura han dado una lección. Una clase de cómo se juega al baloncesto en equipo, de cómo se defiende, de cómo se lucha cada balón y de castigar y castigar a un rival hasta asegurar la victoria.
Ha sido sin duda el mejor partido del CAI en lo que va de temporada y lo ha completado justo cuando debía. Por eso digo que es un partidazo para soñar. A este nivel nadie podrá parar a los aragoneses, aunque lo difícil ahora será mantener este gran nivel de juego.
Otra gratísima noticia es la vuelta de Mike Higgins. A pesar de no estar al cien por cien aportó lo que se le pide, es decir, intensidad, intimidación y rebote. Y el que cumple con sus cometidos no está obligado a más, aunque no anote. Qué más da. Para eso ya hay otros muchos en la plantilla zaragozana.
9 de noviembre de 2007
Un partidazo para soñar
Publicado por Enrique Coscolín a las 23:51
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