Los que están y los que no están

Era una auténtica incógnita el saber quién entrenaría esta noche con el Ciudad de Huelva. Pues ya está resuelta. No estaban ni los dos ya fichados (Schraeder y Chris Hernández) ni el que lo hará en breve por un ACB, Oriol Junyent. Sin embargo, sí que estaban tanto Antonio Bustamante como Cameron Bennerman (acababa de llegar). El que también entrenó con los onubenses fue Fede Van Lacke a quien el club finalmente no le ha dejado marchar. Precisamente con él y con Antonio Morón el técnico Pepe Rodríguez tuvo una charla al concluir la sesión. Supongo que para decirles que son los que tienen que tirar del carro mañana.

Casi en cuadro y con Drame obligado a jugar por dentro se ejercitó el conjunto local. Mucho chaval joven y demasiadas prisas para enseñarle a Bennerman los sistemas con los que jugará ante el CAI. Una gran diferencia entre esa sesión y la de los rojillos de después.

El CAI llegó sin novedad a Huelva y tras descansar un rato en el hotel tuvo su sesión de trabajo en el escenario del encuentro. Buen ambiente, un poquito de recuperación, algo de tiro y jugadas al contragolpe de cuatro contra cero.

El equipo parece muy motivado tras el triunfo en Lugo y así lo demuestra en cada sesión. Lo único que hace falta es que lo certifiquen en el encuentro. Se habla mucho del respeto al rival y de que cualquier equipo te puede ganar, pero los aragoneses no pueden volverse de Huelva sin una victoria. A día de hoy hay demasiadas diferencias entre unos y otros.

Un rival en muchos apuros

Hablar de esto parece que invita al exceso de confianza. Pero ni mucho menos. Este CAI debe seguir la línea marcada en la primera parte ante el Bruesa y en el partido ante el Breogán, pero es un hecho que su próximo rival, el Ciudad de Huelva, atraviesa una situación crítica.
Porque estos días todo el mundo habla de fichajes, pero la mayoría de esos nombres son jugadores que estaban o están en el club onubense. Schraeder se fue al Bruesa, Chris Hernández al Fuenlabrada y Estudiantes está a punto de cerrar la incorporación de Oriol Junyent. Así, Pepe Rodríguez, técnico onubense, parece que se las va a ver y desear para formar un equipo en condiciones para enfrentarse al CAI.
Y es que, a parte de los graves problemas económicos que arrastra el Ciudad de Huelva, tiene a Ugonna Onyekwe lesionado, y su alero Fede Van Lacke está entre los deseados por media LEB, ya que tiene una oferta de Tenerife y hasta se ha hablado del interés del propio CAI.
Así, y con poco dinero para fichar -el que reclaman sus peñas al Ayuntamiento onubense y a Cajasol-, en Huelva solo se habla de una posible incorporación, la del escolta Bennerman (ex del Alicante).
Con este panorama los rojillos son claros favoritos al triunfo, pero hay que aprender de los errores del pasado, y los de Segura no deben fiarse de nadie.

Sanos y salvos

Casi diez horas después de partir de Lugo el CAI Zaragoza regresó a su ciudad. Ha sido una jornada larga, pesada, de enorme cansancio para un grupo que volvía feliz tras lograr el triunfo ante el Breogán. Pasaban las once de la noche cuando los integrantes de la expedición rojilla llegaban a sus casas y por eso Curro Segura decidió dar la mañana del lunes libre y retomar el trabajo ya por la tarde.
Desde luego el viaje ha tenido de todo. Los problemas mecánicos en el avión que contaba antes fueron el principio de la odisea. Todos nos quedábamos en tierra y había que encontrar una solución para regresar a Zaragoza. ¿Vuelo a Madrid?, ¿coches de alquiler?, ¿esperar? Había que decidir y se optó por esperar alguna solución de la compañía aérea.
Finalmente esa opción apareció. Proponían que todos los afectados fuéramos a La Coruña y desde allí voláramos a Huesca. Era una opción bastante favorable y así lo hicimos. De nuevo con las maletas a cuestas.
Así, vuelo a Huesca y desde allí en autobús a Zaragoza. Bueno, eso el CAI, ya que el autocar elegido no era lo suficientemente grande para que entrara todo el pasaje y sus equipajes, así que el CAI tomó ese transporte y los demás llegamos a Zaragoza en taxis.
Un viaje para recordar, tanto por el partido como por la vuelta. Eso sí, la expedición ya está en Zaragoza sana y salva y ya solo piensa en Huelva. Allí, por lo menos, se va en tren.

Problemas mecánicos en el avión dejan al CAI en Santiago

Todo no podía salir bien en el viaje a Galicia. El CAI destrozó al Breogán ayer por la noche y se consolidó en lo alto de la clasficiación. Pero las complicaciones han llegado hoy. Unos problemas mecánicos en el avión de la compañía Top Fly (Pla-Za) que debía llevar a los rojillos y a la prensa desplazada de regreso a Zaragoza retienen en estos momentos a la expedición aragonesa en el aeropuerto de Santiago de Compostela.

Al filo de las 15.30 se producía el embarque y una media hora después ínformaban al pasaje de que había que abandonar el avión por unos problemas mecánicos. Así, jugadores, técnicos y prensa están a la espera de recibir noticias para concretar su viaje de vuelta a la capital del Ebro.

Está claro que un fin de semana tan productivo como este no podía ser tan perfecto.

Otro partidazo, pero esta vez con premio

El CAI volvió a ser ayer el equipo que encandila, ese que está llamado a pelear por el ascenso directo hasta el final, ese que juega un baloncesto de muchos kilates, pero esta vez no dejó escapar la oportunidad y logró el premio del triunfo.
Anoche se vio a un equipo concentrado, un conjunto muy agresivo en defensa, a un grupo que jugaba los ataques con criterio y sobre todo a una plantilla hipermotivada que no iba a dejar que le ocurriera o mismo que ante el Bruesa.
El CAI volvió a completar un auténtico partidazo en el que resultó vital la participación de los secundarios. Los Quinteros, DP o Victoriano rindieron a su altura, pero los teóricos reservas apuntalaron la victoria. La enorme solidez que dieron Higgins y Starosta en la pintura desquició a los gallegos, la defensa y los puntos de Óscar González o Howard Brown ampliaron la renta, y el CAI se mostró de nuevo como una máquina enorme y muy bien engrasada.
Pero era su deber, ya que de no haber ganado las cosas pintarían bastante mal. Ahora hay que seguir en esta línea, puesto que el resto no falla y el ascenso directo solo estará al alcance de uno.

Abre la muralla

Si hay algo característico en Lugo, además de su delicioso pulpo, es la muralla de la ciudad. Se trata de una edificación de más de dos kilómetros de longitud que fue declarada en el año 2000 Patrimonio de la Humanidad. Pues bien, el CAI se ha plantado en tierras gallegas para abrir esa muralla y superar a un rocoso Leche Río Breogán.

Al haberse ejercitado en la tarde de ayer en el Pazo Universitario dos Deportes, esta mañana la expedición rojilla tuvo unas horas libres para pasear por la ciudad y, por supuesto, el casco antiguo, el que hay en el interior de la muralla y que acumula buena parte del comercio, monumentos y encantos gastronómicos de Lugo.

Eso sí, es día de partido y hay que prepararlo al máximo. Por eso, y antes de comer, el CAI tuvo la habitual sesión de video en la que volvió a estudiar al rival y la manera de superarlo esta misma noche.

El CAI quiere volver a lo más alto

Ya en Lugo. La expedición del CAI ya descansa a estas horas en el hotel de concentración de la localidad gallega. Precisamente aquí es donde los rojillos quieren volver a lo más alto de la clasificación. Para ello tendrán que superar a un Breogán al alza desde que ganaron la Copa Príncipe.

Por fin un viaje semi-directo. El vuelo entre Zaragoza y Santiago de Compostela ha acortado en gran medida los desplazamientos a Galicia y así el equipo ha podido aterrizar a primera hora de la tarde e incluso ejercitarse en el escenario del encuentro unas horas después.

El ambiente es muy positivo. Sí, sí. En el pabellón se respiraba la tensión que faltó ante el Bruesa. Unos estiramientos, ejercicios de cuatro contra cero y algo de tiro. Pero ante todo, seriedad y voluntad de reconducir la situación. Al concluir la sesión hasta Curro Segura chocó la mano a cada uno de sus hombres como muestra de ánimo y de confianza en ellos de cara al partido de mañana.

Llegó el momento de reposar, de pensar única y exclusivamente en un triunfo que levante el ánimo del grupo y lleve de nuevo la alegría al vestuario. De hecho, mañana por la mañana no habrá entrenamiento. Solo hay que pensar en el trascendental encuentro. Eso sí, lo que hay que hacer es sacarlo adelante.

Sin margen de error

Lo ha dicho el propio Paolo Quinteros antes del entrenamiento de esta tarde: "No tenemos margen de error". Y qué razón tiene. El CAI no se puede permitir más tropiezos, por lo menos, de momento. Una tercera derrota consecutiva y, además, en la cancha de un rival directo sí que complicaría y mucho el camino hacia el ascenso directo.
Tampoco quiero dramatizar, pero perder en Lugo supondría empatar con los gallegos, permitir que Bruesa y Alicante tomaran ventaja y, sobre todo, que los vascos tuvieran un colchón de dos encuentros (no olvidemos que tienen a favor el average).
La mentalidad de Quinteros -a quien sorprendentemente solo le ha caído una multa económica por lo de Tenerife- tiene que ser el de todo el equipo. Ante el Breogán juegan otra vez mucho más que un partido, se juegan el volver a la senda correcta, se juegan el volver a descolgar a un equipo peligroso y, especialmente, se juegan la tranquilidad, algo muy importante y que en estas fechas solo alteran las derrotas y los rumores sobre posibles fichajes (y digo rumores porque no hya nada hecho ni firmado con nadie).
El CAI tiene que calmarse y concentrarse. Solo así podrá desarrollar el baloncesto que sabe y que sorprendió tanto al Bruesa como a la afición el pasado viernes en una primera parte de escándalo. Ese CAI sí que tendrá opciones de subir. Pero debe convivir con esa presión de no poder fallar. Es la hora de demostrar si son un equipo ganador o no.

Quinteros no tiene nada

Paolo Quinteros no está lesionado. Esa es la buena noticia de hoy, tal y como ha determinado la resonancia a la que ha sido sometido. No cabe duda que es positivo para el equipo, pero a la vez genera una serie de dudas acerca del partido ante el Bruesa. ¿Qué pasó con Quinteros?. ¿estaba lesionado entonces?, ¿quién decidió que no era recomendable que jugara tras el descanso?...
Todas esas preguntas son importantes, porque tal y como se demostró después, la presencia del argentino en cancha era fundamental para ganar el encuentro. De hecho, el técnico rojillo habló tras el partido de una posible rotura de fibras, algo imposible viendo cómo jugó Quinteros en el último cuarto.
Tampoco sacaremos demasiada punta al asunto, pero todo esto cuando menos es raro. Lo que importa es que el escolta estará disponible para el duelo de Lugo del próximo sábado. De todas maneras, también es poco probable que salte al parquet gallego puesto que el fallo del Comité de Competición sobre el caso Tenerife está al caer y la lógica hace pensar que por lo menos le sancionarán con un partido.
Ya lo veremos. Aún así, y aunque sus compañeros insisten en que se puede ganar sin él (cierto), no es menos real que el 13 del CAI es un hombre que además de jugar bien provoca que las defensas rivales se centren en él y otorga más libertad a sus compañeros.

Un desastre casi inexplicable

Cuesta creerlo, es verdad. La manera en que el CAI ha perdido esta noche el partido, el average y el liderato es casi inexplicable. El dominio en el juego y el baloncesto de tantísima calidad que hemos disfrutado durante la primera parte hacía soñar con un final muy diferente y, sobre todo, menos cruel.
Pero este deporte es así y esta Liga también. Son tópicos, pero casi siempre dan una explicación. Por eso aquello de "la relajación", el "creer en la victoria", el "no darle vida al rival" cuadran perfectamente en el desenlace del encuentro y en el desastroso tercer cuarto que le ha costado el partido al CAI. Duele, y mucho, ya lo veréis.
El equipo ha regalado el encuentro en apenas ocho minutos, en los que Curro se ha obsesionado con la zona que tan buen resultado le había dado hasta entonces, en los que nadie asumía la responsabilidad en ataque, en los que se han empezado a perder balones y a fallar tiros libres y, aunque suene a excusa (pero no lo es), en los que no estaba en cancha Paolo Quinteros.
Será mejor o peor, gustará más o menos, pero lo cierto es que el argentino es fundamental en esas pájaras que tiene el CAI. Anoche parece que se lesionó en la primera mitad, y digo parece porque en los cuatro últimos minutos parecía un superhéroe, y eso llevó al equipo a la ruina. No es que los demás no valgan, al contrario, ya que en esa grandiosa primera parte Quinteros ni apareció, pero en los momentos de crisis se le echa y mucho de menos.
Una lástima, pero ahora es cuando toca remar en la misma dirección y asumir que el ascenso ni lo regalan ni te viene con el nombre. Al revés, habrá que sufrir para lograrlo.

Mucho más que un partido

Por mucho que algunos digan que queda mucha liga y que este encuentro no será definitivo, lo que nadie puede negar es que el choque ante el Bruesa es mucho más que un partido. Y no lo digo porque se enfrenten el primero contra el segundo o por la escasa diferencia en la tabla que hay entre unos y otros, sino por todo lo que rodea al partido. A lo largo de esta semana muchos han sido los factores que demuestran la importancia del duelo.
Para empezar, no es normal el recibir tantas llamadas de medios de comunicación de San Sebastián para estar al tanto de la actualidad del CAI. Tampoco es normal que los jugadores rojillos pidan explícitamente el apoyo de su afición, ni que los consejeros y patrocinadores del club devuelvan invitaciones para que puedan salir a la venta.
Tal es la relevancia de este enfrentamiento que incluso la posible ausencia de Paolo Quinteros, que podría ser sancionado por la Federación por graves insultos a un árbitro en Tenerife, es como un mazazo en las pretensiones aragonesas.
Todo se verá y, sobre todo, se vivirá en un pabellón que debería estar lleno a hasta la bandera. Alguno ya lo ha comentado en este blog, si no se anima al equipo en este tipo de encuentros luego no se pueden exigir resultados.

Un chasco minimizado

La derrota en Tenerife fue un auténtico chasco. Fue un chasco para ese espectador que se plantó en el pabellón Santiago Martín con un cachirulo en el que llevaba grabada una imagen de la Virgen del Pilar. Fue un chasco para ese grupo de aragoneses que accedieron al recinto disfrazados de mosqueteros, Blancanieves y demás personajes para animar a su equipo, el CAI; también fue un chasco para ex jugadores zaragozanos de baloncesto como los hermanos Arcega o Alberto Alocén, quienes viajaron a la isla y presenciaron el encuentro...
Fue un chasco. Pero ese tropiezo quedó minimizado ayer por la tarde con la victoria del Leche Río Breogán sobre el Bruesa, que mantiene a los rojillos en lo alto de la clasificación de la LEB. Lo curioso es que si el CAI hubiera vencido al conjunto chicharrero habría abierto brecha con varios de sus rivales directos. Sin embargo, y aunque el triunfo gallego es positivo para los intereses aragoneses, la zona alta de la tabla queda más apretada que nunca. Cinco equipos en apenas tres partidos, y un calendario que contempla algunos enfrentamientos directos en las próximas semanas.
Ya no valen más chascos, porque si no ya no habrá qué los minimice.

Afinando la puntería

A pocas horas de que dé comienzo una cita tan importante como la que vivirá el CAI en Tenerife, el equipo de Curro Segura completó esta mañana una sesión de entrenamiento en el escenario del encuentro. Como casi siempre, los jugadores se limitaron a realizar unos estiramientos y unas series de tiro con la que trataron de afinar la puntería, tal y como se ve a Paolo Quinteros en la fotografía.

Lo cierto es que estos entrenos nunca están de más, ya que es conveniente el que los protagonistas se hagan con la cancha, con los aros (los hay más duros que otros) y se aclimaten a un pabellón en el que horas después se van a jugar mucho.

Sigue llamando la atención el buen ambiente reinante en el equipo y la profesionalidad que demuestran todos ellos en cada una de las sesiones de trabajo, incluso cuando son bastante relajadas como la de hoy.

Uno de los que más ha disfrutado en la visita al "Santiago Martín" ha sido el entrenador Curro Segura. Y es que el granadino estuvo en el club canario como segundo entrenador de Pedro Martínez en el año 2000 y aprovechó su estancia en el pabellón para saludar a viejos conocidos y compañeros.

A aguarles las fiestas

Si algo caracteriza a Santa Cruz de Tenerife, además de su clima y sus playas, es su Carnaval. A diferencia de lo que pueda pensar mucha gente, las fiestas se han prolongado aquí en la isla desde la semana pasada y, a pesar de que hoy era el día en que "enterraban la sardina" los tinerfeños seguirán de fiesta hasta el domingo. El CAI ya ha llegado a terreno chicharrero con una sana intención de aguarles estos días a los locales con una victoria que le mantendría en lo alto de la clasificación.

Lo que está claro es que no es momento de fiestas en el seno del equipo aragonés, ya que ha llegado la hora de la verdad. Eso no quiere decir que se puedan tomar las cosas con humor, como se pudo comprobar ayer a la llegada al hotel. Como se aprecia en la foto, el capi Matías Lescano optó por taparse la cara cuando vio la cámara de un servidor y la de Aragón Televisión en la puerta del hotel, mientras decía: "Fotos no, fotos no".

El partido de mañana es muy serio, de los complicados, en una cancha en la que pocos han sacado algo productivo (solo Alicante y La Laguna), pero esos datos tampoco amargan el buen ambiente reinante en la expedición rojilla, que aterrizó en Tenerife al filo de las siete de la tarde hora insular.

Mañana por la mañana, ligera sesión de entrenamiento en el "Santiago Martín" y ya por la noche la gran cita, esta vez sin las cámaras de la televisión autonómica en directo. Eso sí, se espera un gran ambiete, ya que el club local al parecer regalará una entrada a todo aquel que acuda disfrazado al pabellón.

Tras el trámite, llega lo serio

Febrero es "el mes". A lo largo de las próximas semanas puede quedar casi decidida la Liga LEB y el equipo que tiene más opciones de ascender a la ACB. Serán cuatro jornadas en las que los duelos entre rivales directos dejarán muchas cosas claras de cara a la clasificación final. El CAI superó, sin brillo pero con eficacia, el trámite que suponía el encuentro ante el colista La Palma. Y ahora llega lo serio. Viaje a Tenerife, recibir a Bruesa, ir a Lugo y después a Huelva. Casi nada.
Lo mejor de todo es que la plantilla aragonesa no quiere precipitarse, quiere ir paso a paso y dependiendo de los resultados que se den afrontar el siguiente encuentro. De hecho, como se vio ayer, nadie se puede fiar de los rivales, ya que el que estaba llamado a ser el máximo beneficiario del mes de febrero, el Alicante Costa Blanca, cayó en su pista ante el Melilla Baloncesto. Una sorpresa más que alisa el camino para un CAI que si hace su trabajo correctamente puede acercarse al objetivo en unas pocas semanas.
En esta situación lo que parece fundamental son los estados de ánimo. Los rojillos están con la moral alta, peroe ste viernes se miden con un Tenerife enrabietado después de su holgada derrota en San Sebastián. Mantener la calma, aplicar su juego habitual y la defensa colectiva parecen la clave del éxito de los de Segura este fin de semana. Llega lo serio y hay que ponerse serio.