Cuidado con los parones

No quiero ser cenizo, ni mucho menos, pero siempre es una incógnita el cómo afecta a un equipo un parón de una semana. Cabe esperar que el CAI después de estos siete días en los que no se ha ejercitado vuelva con las mismas ganas, la misma ilusión y retome su ritmo poco a poco. Pero lo que sí que es cierto es que las vacaciones no llegaban en el mejor momento. El resto de rivales tenían todo a ganar y los rojillos tienen mucho a perder con este parón.
No tiene por qué afectar, y los de Segura demostrarán el viernes si les ha venido bien el descanso, pero el equipo estaba en una dinámica fenomenal que no convenía tocar. Mientras, sus adversarios atravesaban momentos de dudas, de derrotas, y estos días les habrán venido bien para reflexionar y tratar de corregir errores.
Lo que nadie duda es la profesionalidad de los chicos de Segura. De hecho, ayer llegaron todos (menos el viajero Quinteros que se ha incorporado hoy) y el buen ambiente volvió a reinar sobre el parquet del Príncipe Felipe. Así da gusto. Y con ese gran momento rojillo casi ningún equipo puede superarle. Por eso, quizá sea más peligroso un parón de siete días que el oponente del viernes. Y por eso digo todo esto.
Eso sí, mi deseo es que no ocurra nada de lo expuesto.

Feliz Navidad para todos

Con la competición parada y los equipos de vacaciones disfrutando de un merecido descanso, aprovecho estas líneas para felicitar a todo el mundo una Feliz Navidad. No solo al CAI, a su afición, a los amantes del baloncesto o a la gente cercana. A todos, incluidos rivales, aquellos que no quieren que suba el CAI... jajaja. En serio, espero que todos aquellos que leeis este blog disfruteis de unos buenos días navideños con las personas a las que quereis y os quieren.
Lo curioso del caso es que en estas fechas uno se da cuenta que en realidad el baloncesto (aunque alguno se sienta ofendido) es solo un deporte, un juego en definitiva y que hay otras cosas mucho más importantes que esto. Sin embargo el baloncesto acaba influyendo en la vida de muchas personas, y me incluyo, y por eso despierta tantas pasiones y hace disfrutar tanto a millones de personas en el mundo.
Bueno, que no quiero enrollarme un día como hoy en el que la mayoría estareis pensando ya en la cena de Nochebuena, en los regalos y en pasar una agradable velada. Lo dicho, que Feliz Navidad y que seamos todo lo felices que podamos. Con victorias, con derrotas, con ascenso o sin él (espero que no).

Gran triunfo y, ahora, a descansar

La victoria obtenida ayer por el CAI en la pista del Inca vino a confirmar muchas cosas acerca del equipo aragionés. Primero, que es un líder muy sólido y que es capaz de vencer incluso cuando los partidos se le aprietan; después, que si los rojillos juegan a su nivel son casi imparables en esta categoría; y por último, que los zaragozanos se han merecido las vacaciones y eld escanso que hoy mismo han comenzado.
Con superclases como Quinteros, en una gran primera mitad, y DP, que remató la faena tras el descanso, unidos a la agresividad defensiva y el juego colectivo, pocos conjuntos pueden parar a este CAI. Su ritmo es casi continuo y en el momento en el que baja ligeramente los brazos el rival, los de Segura los machacan.
Así, y a pesar de sufrir durante algunos minutos, los aragoneses volvieron a ganar por más de 20 puntos. Y ahora toca descansar.
Durante una semana, jugadores y cuerpo técnico recargarán las pilas para seguir su racha triunfal a la vuelta de vacaciones. El trabajo se retomará el sábado 29 y el primer compromiso del 2008 será el día 4 ante el Palma Aqua Mágica. Sólo cabe esperar que les siente bien el descanso.

"Un, dos, tres... equipo"

La unidad de este grupo está siendo la clave del éxito. Esta misma mañana el CAI se ejercitaba en el pabellón en el que en unas horas jugará su último partido del año. Allí, buen ambiente, trabajo relajado y la mente puesta en lograr un nuevo triunfo.

La jornada ha transcurrido sin grandes novedades y el equipo está ya preparado para este duelo. De hecho, al concluir la sesión, la fuerte ovación que han entonado jugadores y cuerpo técnico y el grito de guerra en el centro del campo (como aparece en la foto): "Un, dos, tres... equipo" han demostrado que los rojillos no pierden las ganas ni la ambición aunque sean líderes de la LEB Oro.

En unas horas pueden culminar un año excepcional.

Un viaje con tres rezagados

20.30, el CAI descansa en su hotel de Palma de Mallorca y de repente llegan a él en un taxi Lucas Victoriano, Paolo Quinteros e Iván García. ¿Qué ha pasado? Pues sí, aunque parezca increíble habían perdido el avión y tuvieron que tomar otro que salía de Barcelona tres horas después.

La explicación parece de chiste, pero es real como la vida misma. Con todo el equipo en el aeropuerto del Prat, tras llegar por carretera a Barcelona, el grupo se fue disgregando y cada uno comió donde quiso. Uno de esos grupos, en el que estaban ellos tres, perdió ligeramente la noción del tiempo y llegó a la puerta de embarque justo cuando se cerraba. Dos de ellos entraron al avión, pero los dos argentinos y el catalán iban un poco más atrás y se quedaron en tierra. Ni las quejas en la puerta ni las del resto del equipo dentro del avión sirvieron para que les dejaran subir.

Entre la expedición se combinaban las caras de mal humor con las risas por lo ocurrido. No es para broma, ya que el CAI se juega mucho, pero también es cierto que no ha ocurrido nada grave, ya que el equipo no se ejercita hasta la mañana del partido.

Todo está saliendo a pedir de boca

Nadie puede negar que el CAI Zaragoza está atravesando uno de los momentos más dulces de su corta historia. Líder de la LEB Oro, nueve victorias seguidas, un gran juego sobre la cancha, un vestuario ambicioso y unido... Todo está saliendo a pedir de boca en esta temporada. Y, además, el final del año puede ser aún mejor.
En una dinámica tan positiva como la que lleva el conjunto aragonés, su última visita del año es a Inca para enfrentarse a uno de los equipos de la zona baja de la clasificación. Allí puede ponerse la guinda a un gran 2007. Y por si fuera poco, dos de sus rivales directos (Alicante y Breogán) se enfrentan ese mismo fin de semana.
La afición está contenta y convencida de que el objetivo se puede lograr esta campaña, el grupo está muy motivado, no se relaja a pesar de sus grandes resultados y quiere más y más, y las vacaciones de Navidad están cerca, algo que reconforta a todos los deportistas, ya que pueden desconectar durante una semana de su rutina habitual.
Está saliendo todo tan bien que incluso los rojillos se han ganado un día más de vacaciones durante el parón. No se lo han regalado, se lo han ganado, puesto que Curro Segura les prometió que si vencían una serie de partidos seguidos alargaría en un día esas jornadas festivas. Dicho y hecho. Y todos más contentos si cabe.
Eso sí, hay que poner la guinda, que nadie se la va a regalar.

El Melilla llegó "desorientado"

Un largo viaje el que ha tenido hoy el rival de mañana del CAI Zaragoza, el Melilla Baloncesto. Y además, tuvo un final gracioso, ya que al equipo de la ciudad autónoma le costó llegar al hotel de concentración.
A mediodía la plantilla de Paco Olmos partía de Melilla en dirección a Madrid, y posteriormente, en otro vuelo con destino a Zaragoza. A pesar de que, como decía en el anterior comentario, muchos de sus componentes conocen bien al CAI y la ciudad, lo curioso se produjo al aterrizar en la capital aragonesa.
Ya con todo el equipo montado en el autobús y, una vez que llegó a Vía Hispanidad, la expedición melillense tuvo que pedir ayuda para llegar a su hotel, ubicado cerca del río Ebro. Al parecer, el conductor no conocía bien el camino, y hubo que hacer uso de los teléfionos móviles para llamar a conocidos en la ciudad para que les ayudaran en su búsqueda del hotel.
Ni siquiera los jugadores que han vivido en Zaragoza pudieron resolver el enigma, pero finalmente el autocar y el Melilla Baloncesto llegaron a destino al filo de las nueve de la noche. Un viaje largo y un equipo "desorientado". Lo mejor para los intereses del CAI.

El próximo rival conoce muy bien al CAI

Hoy en día todos los equipos conocen a sus rivales, cómo juegan, quién está más en forma, a quién hay que tapar... Pero en el caso de Melilla, se trata de un conjunto que sabe muchas cosas tanto del CAI como del club, incluso de la ciudad. En el seno del conjunto melillense hay una serie de "espías" que pueden ayudar y mucho a los suyos a intentar dar la sorpresa el viernes en el Príncipe Felipe.
El que más conoce al conjunto rojillo, sin ninguna duda, es Diego Ciorciari. El base argentino estuvo vinculado al club durante tres temporadas distintas, aunque sólo una completa. Aquí estuvo con Matías Lescano y con öscar González y sabe perfectamente cómo es la entidad, qué ambiente se respira en el pabellón y cuál puede ser la clave del éxito. Aunque también es cierto que cuando ha venido como adversario no ha tenido demasiada suerte.
Pero el conocimiento del CAI no termina ahí. Más jugadores. Por ejemplo, el alero Josemi García, para quien no lo sepa, jugó en Zaragoza en la Liga EBA, en un equipo ya desaparecido como era el Baleno Zaragoza. Y después, ya en las filas de Melilla ha sido protagonista de algunos encuentros en tierras aragonesas con algún que otro recital de triples.
Y más. El internacional Nacho Romero fue compañero, entre otros, de Lucas Victoriano, y se conocen bien. El entrenador, Paco Olmos, dirigió algunos meses a Óscar González una pretemporada en Calpe; y el segundo entrenador, Félix Alonso, además de dirigir a Los Barrios hace ya unos años, vivió en primera persona el "play off" del año pasado frente al León, ya que él es leonés y fue comentarista para una radio durante toda la serie.
Desde luego, si hay un equipo que conoce bien al CAI ese puede ser el Melilla. Cuidado.

Un líder supersticioso

Como en todos los deportes, equipos y otras actividades de la vida en el CAI Zaragoza existen un montón de supersticiones bien sean individuales o colectivas. Son hechos más anecdóticos que otra cosa, puesto que nada tienen que ver con que una lanzamiento entre o no, pero sí que es cierto que son creencias que refuerzan la moral de los protagonistas y que todas unidas están llevando al CAI a lo más alto de la clasificación.
El hecho de pasar muchas horas con el grupo me permite conocer algunas de esas supersticiones e incluso detectar otras. Así, y espero que el comentarlas no las gafe, contaré algunas de ellas. Por ejemplo, un jugador muy en forma como es Lucas Victoriano reconoce que los días de partido es el último en vendarse los tobillos y sin embargo es el primero en salir. Eso sí, previamente golpea en el pecho a cada uno de sus compañeros.
Esos días también se ve como DP se queda a realizar un par de tiros cerca de la canasta cuando sus compañeros se dirigen a recibir las últimas órdenes. En ese sentido, Paolo Quinteros hace lo propio con un triple. La ropa que llevan, los accesorios (como cintas en la cabeza o calentadores) también suelen ser motivo de superstición.
Una de las situaciones más curiosos que vive el CAI es el reparto de habitaciones en los desplazamientos. El técnico reconoce que conviene cambiar las parejas a lo largo del año y aprovecha para hacerlo cuando se pierde. Así, desde San Sebastián no ha habido cambios.
Se podrían contar cientos de situaciones como esta, aunque una muy curiosa es la del preparador físico Juan Trapero. En principio Trapero no tiene que ir a los partidos fuera de casa, aunque suele hacerlo a los que son relativamente cerca. El único viaje que ha realizado ha sido para asistir al encuentro frente al Bruesa y como se perdió ha decidido no volver a viajar hasta que el equipo no vuelva a perder fuera (con el fin de que no vuelva a perder, claro).
Esas supersticiones, he de reconocer que también afecta incluso a la prensa que sigue al equipo. En tiempos, recuerdo a algún periodista que el día de partido siempre se daba un paseo por la ciudad que fuera vistiendo una camiseta del CAI. Decía que daba suerte.
Y para los más curiosos, yo también reconozco que tengo una superstición y que, aunque es una tontería, desde que la sigo va todo viento en popa. Cuando me afeitaba en día de partido el equipo perdía. Adivinad cuando fue la última vez que me afeité en día de partido. Pues sí, el día del Breogán. Y prometo no hacerlo hasta que acabe la racha (si acaba).

El vendaval zaragozano no para

La victoria del CAI en Los Barrios confirmó que el estado de forma del conjunto aragonés es exquisito. Juega bien, defiende con intensidad, ataca con acierto y acaba machacando a sus rivales. Ya son ocho los triunfos consecutivos y el cuadro de Curro Segura sigue en lo más alto de la clasificación. De momento, y que dure, el vendaval rojillo no para, fundamentalmente porque no hay quien lo pare.
Pero yo destacaría un par de aspectos fundamentales del partido en tierras gaditanas. El primero, y muy importante, es que el CAI supo sufrir. Después de ver como su ventaja de 19 puntos se quedaba en siete durante el último cuarto (un pequeño bajób defensivo), el equipo sacó su profesionalidad, su calidad y la valía del grupo para sacar adelante un encuentro complicado. No todo van a ser paseos triunfales, y que el conjunto aragonés aprenda a pasarlo mal también es positivo.
Y, segundo, que el buen ambiente que se respira en el vestuario desde el principio de la temporada continúa presente en la plantilla. Había que ver las risas que había en el banquillo con 0-7 de inicio, el ánimo a los compañeros para que siguieran apretando, los comentarios de jugadas espectaculares como un tapón de Quinteros a Chagoyen o un rebote altísimo de Cuthbert Victor. El grupo sigue unido y quiere más. Quizá eso sea lo que hace especial a este CAI.

La historia apuesta por una victoria aragonesa

Quizá lo más curioso del enfrentamiento de mañana entre el CAI y el Villa de Los Barrios sean los datos históricos y estadísticos de los antecedentes tanto de ambos clubes como de algunos de los protagonistas. Para empezar, y como dato más llamativo, hay que decir que el CAI no ha perdido nunca en el pabellón Soldado Samuel Aguilar. Todas las visitas de los aragoneses a la localidad barreña se han saldado con victoria.
Pero no sólo eso, el conjunto rojillo no ha caído nunca en el Campo de Gibraltar, puesto que cuando el Algeciras Cepsa militaba en la Liga LEB tampoco perdieron los aragoneses en los partidos disputados a domicilio.
Las curiosidades no se acaban ahí. Y es que el entrenador del CAI, Curro Segura, para empezar, fue técnico del Linense, por lo que conoce a la perfección la zona. Y es más, tal y como recordaban ayer algunos periodistas de Algeciras, Segura nunca ha perdido en Los Barrios. De sus siete visitas a la cancha andaluza ha salido victorioso en todas ellas.
Por todo eso, y aunque sólo sean datos del pasado, la historia seguro que apostaría por un triunfo aragonés.
Por lo demás, sólo decir que el equipo ha llegado hace unas horas a Algeciras y se ha entrenado en el escenario del partido. Después, los rojillos han estado viendo un partido de baloncesto por la televisión y a estas horas cenan en el hotel de concentración. Por cierto, en esta ocasión, junto al presidente Reynaldo Benito y al director general Alberto García Chápuli.

La ACB y los rojillos de corazón, pendientes del CAI

Recién aterrizado de nuevo en la península retomo el trabajo y con él mis comentarios en este blog. Espero que la ausencia no se haya hecho muy larga, aunque el viaje me sirve para demostrar que tanto la ACB como aquellos que juegan en ella que son rojillos de corazón están muy pendientes de lo que ocurre en el CAI Zaragoza. Parece que este año todo el mundo quiere y ve bastante factible el ascenso aragonés. Que así sea, aunque queda mucho camino por recorrer.
Alguno que otro que aportó algún comentario acertó al asegurar que estaba en Canarias. Pues sí, he estado unos días en Las Palmas viendo a unos amigos, pero no creais que he desconectado del todo del baloncesto. Fui debidamente informado de lo ocurrido el viernes en el Príncipe Felipe y aproveché para asistir el domingo al Gran Canaria-Ricoh Manresa.
En la isla pude coincidir en varias ocasiones con jugadores de ambos equipos y todos me hablaban del equipo zaragozano. "Este año sí, eh", "seguimos al CAI todas las semanas", "el otro día vimos el Rosalía-CAI y nos gustó mucho el equipo". Todas esas frases resumen el interés de una liga como la ACB en el cuadro de Curro Segura. Tanto entre los canarios como entre los manresanos. Bien es cierto que casi todos tienen amigos, conocidos o ex compañeros en la plantilla aragonesa, pero este CAI ya llama la atención de los de arriba.
Mención especial merece Mario Bruno Fernández, el base del Gran Canaria, es (y no dudo al decirlo) rojillo de corazón. Sigue la actualidad del equipo todos los días, tal y como me aseguró. Sabe cómo lo está haciendo cada uno, que si el jefe de prensa ficha como speaker por el Madrid, y lo que no sabía aprovechó para preguntármelo, por jugadores, por Segura, por Chapu, por el nuevo presidente... A pesar de estar en la ACB y de haber ido como invitado a la selección este pasado verano, Mario sigue siendo una gran persona y un rojillo convencido.